¡Qué poco duran los fines de semana!

Conduciendo hacia el trabajo por la mañana, me viene a la cabeza todos los lunes el mismo pensamiento. Pasan demasiado deprisa los "findes". Los mios duran exactamente 59 horas...

Todo comienza el viernes a las 20:00. Inauguro el ocio con una cervecita en compañía de mi amigo Carlos. Tomamos Paulaner, una excelente cerveza de trigo.

El sábado por la mañana toca piscina con mis hijos. Ellos hacen cursillo mientras yo nado por mi cuenta. Ir a nadar siempre da pereza, pero el hacerlo en equipo, facilita las cosas. Por la tarde vida familiar, vaguear, deberes, jardín.

El domingo es el día sagrado, toca correr. Durante la semana suelo entrenar en solitario pero el domingo corremos en equipo. Ayer concretamente comparti 11 kms. con mi amigo Rafa. Hacía una mañana gris e incluso comenzo a llover al final. Pero fue como siempre un placer correr por los caminos que llevan hacia Burceat. En terminos maratoniles Rafa es mi "hermano mayor". Es un referente, un crack del running y de la vida misma. Sus opiniones son para mi... la leche!!! Es un gran consejero, su experiencia le avala. La dificultad esta en diferenciar los consejos a seguir, de los consejos sui géneris tipo rafaeliano. Es fantastico!. Ya lo conoceis.
Por la tardé, el fin de semana se va descomponiendo. En otra época fue tarde futbolera, pero hoy por hoy lo estoy dejando. Es fase de reposo, vagancia, internet y niños.

El lunes a las 7:00, se acabarón las 59 horas, a trabajar. Por fortuna, el próximo "finde" sera más largo...