Contrareloj

El sábado, charlando sobre ciclismo con uno de mis múltiples hermanos, se me cachondeaba de mis ritmos de entrenamiento. Argumentaba que un día que cogió la flaca, iba tranquilamente a 25 kms por hora, y por lo tanto, mis entrenos a 23, a 25 o a 27 era casi ridículos. Se le olvido comentar que los veinte años que yo me pegué dándole al balón de fútbol, el se los pegó pedaleando en su btt. Pero me fui barruntando que en el fondo tenia razón. Hasta la fecha mi entreno mas rápido rozaba la media de 28 KH... Cierto es que preparo larga distancia, y que practicamente siempre hay subidas en mis recorridos, y que soy un novato en la bicicleta, y que salgo a disfrutar, no a sufrir, pero... Hoy a llegado el día de "acelerar", de solucionar esta triste estadística. He llegado a comer, me he tomado un plato de sopa de fideos, me he vestido de ciclista bueno, he cogido con determinación mi Alcachofa, me he calado la boina aerodinámica y me he lanzado a pedalear como un poseso. La posesión me ha durado unos dos kms, luego he seguido como he podido. Rumbo Huerta de Vero, en ligero ascenso. He subido apretando a la increíble velocidad de 30.4. Notaba un sutil viento en contra, así que pedaleaba esperanzado pensando que en la bajada iba a volar. He dado la vuelta en el puente sobre el río Vero y me he lanzado cara pabajo. Mi gozo en un pozo, el aire en la subida iba a favor, no en contra, asi que me las he visto y deseado para mantener un discreto 32.4 bajando contra el viento. Al final, 26 K de humilde contrareloj casero en 50' a una media de 31 KH. Es lo que ahí. Ducha rápida sin estiramientos. Me he comido dos trozos de lomo, cafelito y a trabajar. Me noto un gusanillo, otro día...más, a ver si rompo el record de la hora.