En busca de la Ciudad Muerta

A veces pequeños asuntos y contratiempos se te van apoderando y acaban produciendo insomnios y ansiedades. Esta ha sido mi semana, algo incomoda y poco placentera. Necesitaba kms para despejarme y por ello he salido a correr en solitario al amanecer, con mi mochileta, rumbo oeste, más allá del Pueyo en busca de la Ciudad Muerta (El Almerge).

A poco de empezar el garmin se me ha quedado sin batería, no importa. Subo al Pueyo a ritmo cansino. Ultimamente me cuesta empezar a correr, voy mejor al cabo de un rato. Bajando del monasterio me voy animando. Noto que ha sido una buena idea salir a hacer una larga. Dos conejos. Otro más. Son las 7:30, llevo una horeta. El cuarto conejo me sale tan cerca que me asusta. Voy elucubrando, y me viene a la cabeza el accidente de mi querido Diego el miércoles 16. Que fatalidad ! El lado bueno es que volverá. Fuerza Diego. Un abrazo.

Cruzo el puente sobre la autovía y de pronto... Un corzo! El corzo! Nos paramos y nos miramos a 50 metros. Cinco, diez, veinte segundos, no se. Despacio saco la camara de mi mochila pero el animal se aleja 20 metros. Disparo mi compacta pero ya no esta. Tengo la piel de gallina, he visto el mítico corzo, del que hablan en sus blogs los Javis (Sam y Su). Voy tras él con mi cámara pero se ha esfumado.

Sigo corriendo mas que feliz con mi encuentro. Me salen unos treinta conejos y una perdiz. Esto de madrugar da mucho juego faunistico matinal. Hasta águilas.

Sigo y sigo. Buena temperatura, pero algo de aire. Me he confundido de camino. Cruzo el Barranco de la Clamor más al sur de lo previsto. Sigo adelante para girar después. Señal de Fornillos 6. Voy hacia el norte y llego a Laluenga 4. Vuelvo a girar rumbo al este. Ya voy cansado. Me tomo un gel. Tras dos horas y media encuentro la Ciudad Muerta. Ahora además de muerta esta abandonada. De niño vine mucho por aquí con los Scouts y con mi padre a buscar restos arqueológicos. Ahora se la esta comiendo la vegetación y tiene aspecto de recibir pocas visitas.

Tomo rumbo Pueyo y luego a Barbastro. Llegando me cruzo con Javi Sam que va a hacer un Pueyo. Le deseo buena suerte para su Ironman del día 27 en Niza. Llego a casa bastante cansado de piernas pero repleto de endorfinas y satisfacción. Han sido 4 horas de correr suavecito y un poco de andar. Midiendo en el ordenador me salen casi 33K. No esta mal. He disfrutado. La soledad del corredor de fondo. La soledad del buscador de corzos.