La bici se me antoja siempre como un deporte algo mas peligroso que correr. ¿Peligroso? Pues si, siempre esta ahí el temor a ser arrollado por un cafre o un despistado al volante. También esta el peligro de sufrir una caída, o el miedo a una avería mecánica o a un pinchazo. Bueno, pero van pasando los kms (debo llevar unos nueve mil en estos dos años y pico de pedaleo) y afortunadamente mi Alcachofa y yo estamos fenomenal.
Yo tenia otro miedo, otro temor, mas interno, mas en el subconsciente. Muchas veces insectos voladores de todo tipo han chocado contra mi pedaleando. Casco, gafas, cuello... Recuerdo una avispa que se poso en mi pierna y al ir a expulsarla me picó en un dedo... Y si un día, me entra uno por la boca ??? Ese era mi miedo... y hoy, pedaleando hacia Hoz de Barbastro... zacatraca, un insecto indeterminado de tamaño mediano ha encestado en mi boca, ha impactado con mi úvula o campanilla, y ha caído hacia abajo. Me cagüen la leche, no es agradable. Escupir, beber agua, pero nada lo soluciona. De momento me ha quedado la campanilla contusionada y la faringe como irritada, y lo peor, el asco. Bueno el caso es que he terminado mi entreno notando como la molestia se me bajaba hacia el esófago. Agua, chocolate, queso, leche. He ido probando de todo. Al final, el segundo almax parece que ha paliado mi agonía esofágica. Ha sido un rato un poco incomodo. No me extrañaría que los próximos días salgan insectos en mis pesadillas. Dicen que lo que no te mata te hace mas fuerte. Amen.
je, je... Pues nada... Yo también tuve ese tipo de experiencia gastronómica aunque al final y después de mucho esfuerzo pude regurgitarla... Era una mosca y la sensación es muy desgradable.... La pobre salió muerta y asfixiada.. Pero yo pasé un mal rato... Desde entonces voy con mucho más cuidado cuando abro la boca para respirar...!!
ResponderEliminarHola sr. Ornitorrinco,
ResponderEliminarSi tiene la suerte de tragárselo, piense más en la nutrición que en el asco. Es peor cuando te va al otro lado y te impide respirar, que también pasa. A mi me pasó varias veces pedaleando que una avispa se introducía por la nuca dentro del maillot y cuando llegaba a mitad de espalda y quería salir su única forma era picándome. Eso tiene el inconveniente de que escuece y no aporta calorías.
Un saludo
Fernando A.
Mientras sólo salgan en tus pesadillas... je je
ResponderEliminarJeje. Ese tema de los bichos me ha inquietado sobre todo en verano cuando voy por la ribera del Ebro. Yo, que no soy aficionado a las gafas de sol, tuve que agenciarme unas para poder ir con los ojos abiertos. Aún así, y estoy hablando de correr (la bici solo la utilizo para ir a trabajar), de vez en cuando te acabas tragando algún bichejo. He llegado a ver a algún corredor con mascarilla, pero me parece que debe ser muy agobiante, a no ser que fuera algo muy especial que no disminuyera el flujo de aire. En fin. Si alguien ajeno al mundillo lee estas cosas pensará que, "¡qué felicidad!, con los tiempos que corren, ocuparse de estas cosas"
ResponderEliminar